Conferencia
coloquio:
“Concepciones y desafíos del maestro: La calidad de la práctica
educativa”
Universidad del Tolima, sede Cali.
Antes de empezar esta breve reflexión,
quiero agradecer a la Universidad del Tolima(Colombia) , al profesorado
responsable y al grupo de docentes
organizadores del evento por permitirme compartir con ellos. Además quiero
agradecer a Raúl Maya por sus gestiones, pues sin su colaboración no hubiera
sido posible mi participación. Pero sobre todo quiero agradecer a todos los participantes por su atención y su esfuerzo por mejorar en esta bonita tarea que es educar.
Pocos hechos en la vida de una persona
tienen tanta fuerza motivadora como sentirse satisfecho por trabajar y luchar
por unos ideales que sólo buscan el bien común y una sociedad más justa y
solidaria, y que, además, ello encuentre acogida entre quienes trabajan y viven
la misma profesión e ideales que tú, es algo que siempre ilumina nuestro camino
y refuerza nuestras convicciones para seguir trabajando.
Eso fue lo que me sucedió el pasado día
18 de octubre en la conferencia que compartí con profesorado y estudiantes de
la Universidad del Tolima, en su sede de Cali, en la Institución Educativa
“Santa Librada”.
Pero quizá, antes de comentar algunas
reflexiones sobre lo hablado, merezca recoger aquí una reflexión que me sugirió
lo que observé ese día. Pues cuando se habla de países como Colombia, pero
podría ser cualquier otro, lo que es noticia y los medios de comunicación recogen,
no es lo que yo viví esa tarde de sábado en esta institución educativa. Lo que
yo encontré allí fue a cientos, quizás miles de estudiantes en compañía de sus
docentes, trabajando por una Colombia más educada y mejor. Lo que pude
comprobar es que en un país, en el que unos pocos son capaces por matar por
robar un celular, sin embargo hay miles de estudiantes y docentes colombianos
dispuestos a trabajar por una educación mejor para su país, para intentar lograr
que, con el tiempo este país, pueda transformarse en una sociedad que pueda
alcanzar mayores niveles de justicia y equidad. Seguramente por que creen, como
creemos nosotros, que el camino es sencillo pero largo y duro, pues se trata de
educar desde la primera infancia a todos sin excepción, dando más a los que
menos creen en la educación y a los que menos pueden acceder a ella, ya que
suelen ser los que más la necesitan. Porque nadie valora aquello que no le ha
servido en la vida para nada y a las familias y sectores más desfavorecidos de
la sociedad, seguramente, nunca les sirvió de mucho la escuela, entre otras
razones, quizás, porque no tuvieron la ocasión de encontrarse en la vida con un
docente que les acogió, les miró a los ojos y les dijo que él estaba allí para
ayudarles.
También será necesario decir que la
brecha que existe en estos países, entre escuela pública y privada, cuando se convierte en educación
para ricos y para pobres, es decir se reduce a la mercantilización de la educación, por encima de
cualquier interés social, tiene raíces muy profundas que serán difíciles de
arrancar, pero con trabajo y dedicación se logrará que, aquellos que están en
educación sólo por intereses economicistas, puedan ser una clase a extinguir en
un futuro próximo.
Pero recojamos brevemente algunos
aspectos sobre los que reflexionamos durante la sesión:
- Globalización
y currículum
Iniciamos con la ya
conocida descripción de la escuela de Albert Camús, cuando recuerda y habla de
su maestro el señor Germain, decíamos, resumiendo sus palabras, que el gran
reto de todo docente es pensar si quieres ser alimentador de gansos o de
espíritus libres y creativos, de educar concediendo al alumnado la más alta
consideración de poder descubrir por sí mismos el mundo.
En esta primer apartado
reflexionamos sobre la situación que vive el mundo actual, la globalización que
nos afecta a todos, pues vivimos en un mundo interdependiente, en el que las
responsabilidades son compartidas. Revisamos como es de injusto el reparto de
la riqueza y la necesidad de ser conscientes de cómo podemos contribuir a
desarrollar un mundo al que criticamos.
“La calidad de un sistema
educativo tiene como techo la calidad de sus docentes”
“La única manera de
mejorar los resultados es mejorando la instrucción”
“El alto desempeño
requiere el éxito de todos los niños”(inclusión).
Seguimos con la
presentación de un libro sobre “Escuelas y educación para la ciudadanía
global” Desiderio de Paz Abril. Intermón Oxfán, y que, como dijimos, podéis
descargar aquí. Recogimos
el inicio del libro que nos parece realmente revelador para luchar pos
sociedades más democráticas: “Una escuela
participativa es la base imprescindible para alcanzar una sociedad
auténticamente democrática que trascienda el mero formalismo de las
votaciones y el barullo de los procesos electorales para posibilitar universos
en los que sean reales la igualdad de oportunidades, la justicia y la
auténtica libertad, desde una ciudadanía crítica y reflexiva.” (el
subrayado es nuestro).
Recordamos la presión a
la que están sometidos los países en sus políticas y reformas educativas para
que el alumnado responda lo mejor posible a las pruebas internacionales, PISA,
TIMMS, PIRLS, LLECE, etc. Y como ello está llevándonos a una situación en la
que están desapareciendo de los currículum las humanidades, y que Martha Nussbaum retrata muy bien y que
podéis leer aquí.
Citamos la naturaleza
nueva que tiene el conocimiento, que se duplica cada dos años, que ha dejado de
ser estable y de estar en manos de maestros y la escuela, para circular por la
redes, pero sin orden ni concierto, pudiendo ser utilizado de muchos modos.
Finalizamos esta apartado
con algunos interrogantes que como docentes nos debemos plantear:
•
¿Qué
necesita saber un ciudadano del Siglo XXI?
•
¿Qué vale
la pena enseñar y aprender para un mundo desconocido y cambiante?
•
¿Quién
decide lo que tenemos que enseñar?
- Concepciones
y desafíos del maestro
Hablamos de cómo ha cambiado
el mundo y, en consecuencia, debemos cambiar los docentes, del nuevo papel de
mediador y propiciador de situaciones de aprendizaje.
Recordamos a Robert
Arnove y los retos que plantea para educación del siglo XXI: Superar la visión instrumental
de la educación, estrecha y mercantilista. Los roles múltiples que el sistema puede jugar en
la formación de ciudadanos críticos y participativos. Capaces de fortalecer las
instituciones, las prácticas y valores democráticos (justicia social: local,
regional, nacional y global). Necesidad de preparar a
los estudiantes para que comprendan las fuerzas globales que están impactando
sobre sus comunidades particulares y sus sociedades nacionales.
Que los prepare para
hacer frente a los efectos nocivos de la globalización.
Para comprender los
beneficios potenciales de vincular a los individuos con sus colectividades en
sus luchas por un futuro más justo, pacífico y sostenible para la mayor parte
de la humanidad. Etc.
Continuamos con algunas
reflexiones sobre lo que plantea Andy Hargraeves en su libro “Profesorado,
cultura y posmodernidad”, que aglutina los retos del
docente en tres ejes: El trabajo, El
tiempo, Las culturas de la enseñanza:
Individualismo,
colegialidad artificial, Balcanización y
más allá de la colaboración.
- La
calidad de la práctica educativa
Esta apartado lo
dedicamos a recordar que la calidad educativa debe nacer en la práctica de aula
que profesa cada docente, pero que ello solo no basta, ya que es necesario que,
como nos dice Federico Malpica (director del instituto Escalae), aliniemos las
mochiles docentes, es decir nuestras creencias y prácticas sobre lo que creemos
como docentes, para contribuir todos, con nuestras prácticas de aula, a la
consecución de esa calidad, que en el Instituto Escalae y su director,
consideran que es: la coherencia entre las finalidades
educativas prometidas al alumnado, la garantía de
prácticas educativas adecuadas en todas las aulas, y los resultados en el aprendizaje del alumnado.
Explicamos los pasos a
seguir y la obra donde se recoge el soporte teórico que lo sustenta: “Malpica
Basurto, F. (2013). 8 ideas clave. Calidad de la práctica educativa:
Referentes, indicadores y condicionantes para mejorar la enseñanza-aprendizaje
(Vol. 21).
- Cuestiones
para el debate
Terminamos la sesión con un animado
debate, para el que planteamos algunas cuestiones:
¿Qué situación viven
los docentes hoy en Colombia?
¿Son considerados y
tratados como profesionales, como obreros, como…?
¿La formación inicial
y continúa que reciben es suficiente?
¿Qué y quién determina
la calidad de los docentes?
A
todo lo cual, los participantes, plantearon cuestiones tan interesantes como
los problemas que tienen de cumplir en su tarea docente al verse sometidos a lo
que les imponen sus superiores o las
exigencias de ciertos padres de familia, a lo que se respondió que sólo se
pueden afrontar los problemas de la profesión con un trabajo en equipo, con
instituciones democráticas que cuenten con la participación de todos los
miembros de la comunidad y que se basen, en su funcionamiento en reglas claras,
elaboradas democráticamente, transparentes y que propicien el respeto de todas
los miembros de la comunidad, pues sólo así podremos avanzar hacia una
educación de calidad y equidad para todos.