jueves, 6 de octubre de 2016

“PERÚ APUESTA POR UN SISTEMA INNOVADOR DE MEJORA CONTINUA DE LA CALIDAD EDUCATIVA EN LAS AULAS DE SUS ESCUELAS”.



 Los pasados días 30 de septiembre, 1 y 2 de octubre, tuve la ocasión de participar como ponente, en las jornadas de formación que se celebraron en Lima, organizadas por el Ministerio de Educación de Perú, a través de la Dirección de Formación Docente en Servicio (DIFODS), dedicadas al “DESARROLLO DEL CICLO DE FORMACIÓN CONTINUA BASADA EN LA ESCUELA PARA DOCENTES EN SERVICIO”; que tenían como objetivo la presentación, sensibilización y formación de los coordinadores pedagógicos de un buen número de instituciones educativas. Formación que, en el futuro, se extenderá a otros responsables y personal de las escuelas públicas peruanas.

Para que el desarrollo de estas sesiones de formación tuviera el éxito esperado, como en tantas otras ocasiones, se contó con la mejor disposición y un gran sacrificio de tiempo y esfuerzo por parte de los docentes participantes, pues fueron tres largas jornadas de trabajo, viernes, sábado y el domingo hasta bien pasado el medio día. Además, algunos de ellos tenían que realizar largos desplazamientos desde sus lugares de origen, lo cual implicaba alargar aún más la jornada laboral.

Esta actividad se inscribe en la línea de actuación que viene llevando a cabo el Ministerio de Educación (M.E.), en educación inicial, primaria y secundaria, en una dirección que consideramos que es la acertada, además de ser realmente ilusionante  y esperanzadora; sobre todo, porque se propone contar con la opinión, la contribución y el compromiso de los docentes. En ese sentido, el M.E. ha decidido, entre otras acciones, potenciar “la formación de los docentes que están en servicio”, con el fin de atender las necesidades formativas en función de cada contexto, una medida que podrá reportar grandes beneficios a las escuelas al ofrecer soluciones de actuación ajustadas a cada institución, y por tanto pertinentes a las necesidades particulares de sus estudiantes.

Para que la formación fuera lo más efectiva posible, los talleres tuvieron un carácter teórico práctico, es decir no solo se estudiaron las bases teóricas de esta propuesta innovadora de calidad de la práctica docente, sino que además, se realizaron ejercicios prácticos de cada una de las fases del proceso de mejora continua, lo cual permitió a los docentes “aprender haciendo” a través de dinámicas de grupo similares a las que tendrán que realizar en sus respectivas centros de trabajo y escuelas.

La formación basada en la escuela se fundamenta en dos referentes:
  •  Las finalidades de aprendizaje que se desea lograr en los estudiantes, descritas en el perfil de egreso de la Educación Básica del Perú contenida en el Currículum Nacional.
  • Una serie de principios fundamentados en el conocimiento científico sobre cómo aprendemos las personas, en formato de protocolos, guías y manuales en el marco del trabajo colegiado.


También es importante señalar que se toma como modelo de calidad educativa, no los resultados de las evaluaciones internacionales, sino la coherencia entre la formación que cada institución educativa promete que alcanzará cada estudiante al finalizar su formación, lo que se hace realmente en cada aula para conseguirlo y los resultados que finalmente se alcanzan. Por tanto estamos ante un concepto de calidad educativa más cercano y realista a las necesidades y demandas de cada comunidad educativa.

Por otro lado, es importante recordar, que esta propuesta de formación hunde sus raíces en una larga investigación y experimentación sobre cómo se puede mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje y, en general, sobre la calidad de la práctica docente, la cual pone de manifiesto que para lograr un proceso de enseñanza aprendizaje adecuado a cada escuela, y a todos sus estudiantes, se necesita establecer una serie de acciones sistemáticas, que nos permitan actuar de modo coherente y adecuado a los fines que persigue cada institución, a través de un proceso de mejora continúa de sus prácticas pedagógicas. Por tanto el objetivo de esta propuesta es innovar y asegurar la mejor calidad posible de todos los procesos que ocurren dentro del las aulas, mediante la implementación de cinco fases que, de manera muy resumida, se podrían recoger así:

En un primer momento, será necesario crear las condiciones, es decir sensibilizar a los docentes de la importancia y la necesidad de trabajar juntos para conseguir los mismos objetivos en nuestro alumnado. Solo así nos garantizamos que todas las acciones y proyectos que se llevan a cabo en las instituciones educativas tienen sentido y contribuyen a lograr el perfil de egreso que la comunidad educativa ha decidido que debemos conseguir. Hacer tomar conciencia a todos los docentes de cada escuela de las características formativas, las competencias, los valores, etc., que deben alcanzar los estudiantes al finalizar sus estudios, será imprescindible; en definitiva, conocer  cuál es el modelo de persona que la institución quiere lograr, para construir una sociedad más pacífica, justa y solidaria, supone un primer paso esencial para organizar los esfuerzos colectivos en la dirección correcta.

Para conseguir este primer objetivo debemos preguntarnos cuál es el perfil de egreso que tenemos en cada institución educativa. Y la mejor manera de concretarlo será realizando una revisión de los proyectos y documentos en los que tenemos plasmadas las finalidades educativas de cada institución.

En una segunda fase se utiliza un instrumento de autodiagnóstico online para analizar la práctica docente, el cual nos permite conocer el grado de acuerdo, el dónde estamos, en las acciones de aula, que práctica cada profesor, de cada etapa educativa en función del Marco del Buen Desempeño Docente.

El tercer paso, a partir de los resultados obtenidos en el autodiagnóstico, es decir una vez conocidas nuestras fortalezas y debilidades, se elaborará un Plan de Mejora Pedagógica, con el fin de establecer las acciones a llevar a cabo en el corto, el medio y el largo Plazo.

En la cuarta fase, se diseñarán e implementarán Pautas de Trabajo Común, que son elaboradas con las aportaciones y la colaboración de la totalidad de los y las docentes de cada institución, constituidos como comunidades de aprendizaje profesional. Pautas que se pueden definir como  un documento técnico de trabajo que permite a un colectivo docente acordar una serie de procedimientos sobre la práctica educativa, con la finalidad de darle consistencia al proceso de enseñanza en función del aprendizaje que se quiere conseguir.” En ese sentido, consideramos esencial que todos tengan altas expectativas y que estas se vean acompañadas y sean desarrolladas de acuerdo a un enfoque que garantice una practica docente que tiene como elemento central la formación de los docentes en servicio; pues el mejor modelo  de formación continua, creemos que es, aquel que forma al profesorado para dar respuesta a las demandas y necesidades particulares del alumnado de cada institución.

La quinta y última fase consiste en realizar un balance anual de lo avanzado en las propuestas del Plan de Mejora Pedagógica, para tomar las decisiones pertinentes y reconocer las mejoras en la práctica docente implementadas. De ese modo se trabaja en un ciclo de mejora permanente basado en la práctica de cada escuela, institución o centro educativo, y que cada año revisa y ajusta el Plan de Mejora para atender las necesidades que la reflexión y valoración de los resultados nos brindan.

Naturalmente, la complejidad del proceso exige un asesoramiento y acompañamiento que desde el Ministerio de Educación tienen organizado y previsto para que las instituciones que ahora comienzan la andadura, tengan la garantía de avanzar en un trabajo colaborativo, no solo con el Ministerio de Educación, sino también en cooperación con los profesionales de las diferentes instituciones. Además existe, por parte de la administración educativa,  el compromiso de revisar y ajustar las condiciones y organización de las instituciones educativas, con el fin de encontrar la mejor solución posible en cada caso, para que existan tiempos y espacios para que puedan llevarse a cabo todos los procesos y tareas que esta propuesta de mejora exige.

Para facilitar el diálogo y las interacciones de los participantes y ponentes en el desarrollo de las jornadas de formación, se organizaron en tres grupos de trabajo que fueron atendidos por los ponentes: Federico Malpica, Director General del Instituto Escalae, Valentí Feixas, Responsable de Escalae System y Pedro Navareño, Consultor Senior de Escalae.

Desde este espacio y este foro, queremos agradecer la oportunidad de compartir conocimientos y experiencias con los docentes que asistieron al encuentro por su gran profesionalidad, su atención, sus valiosas aportaciones, su trabajo y su colaboración generosa en el desarrollo de los talleres, pues ellos fueron los protagonista y dieron sentido a los tres días de trabajo intenso que compartimos. Pero sería injusto no destacar las palabras de agradecimiento y reconocimiento que, un gran número de ellos, nos manifestaron al finalizar el taller. Palabras y gestos que no solo hablan de su calidad como personas, sino que además producen la más alta satisfacción personal y profesional que se puede recibir.