martes, 28 de febrero de 2023

Tertulia literaria dialógica con estudiantes de 4 grado de educación primaria. Buga (Colombia)

Hoy he tenido la gran satisfacción de realizar una tertulia literaria dialógica con un grupo de estudiantes de 4 curso de educación primaria, en una escuela pública de Guadalajara de Buga (Colombia). Ha sido posible gracias a la generosidad y el interés de Liliana Correa, su tutora que ha tenido a bien invitarme.

Siempre que se vuelve al aula se remueven sensaciones y emociones que nunca nos abandonarán como maestros, estados emocionales que te hacen sentir vivo, que tienen el sabor dulce de las esencias de la vida. Y, es que, sentir que podemos ayudar a que los estudiantes piensen, se emocionen, sientan e interpreten lo que les sugieren los textos leídos nos recuerda que: 

“La educación necesita tanto de formación técnica, científica y profesional como de sueños y utopía“. Freire.
 
Y el mayor logro que podemos conseguir como docentes es que cada niño, y cada familia, pueda alcanzar sus sueños. Para ello, es esencial que desde la escuela luchemos por la utopía de un mundo mejor.

Para reflexionar sobre la fuerza que tiene un texto y todo lo que cada uno puede sentir y recordar les dejo este ejemplo:

“Siempre es tiempo de dejarse llevar por una pasión que nos arrastre hacia el deseo.
Siempre es posible encontrar la fuerza necesaria para alzar el vuelo y dirigirse hacia lo alto.
Y es allí, y sólo allí, en la altura, donde podemos desplegar nuestras alas en toda su extensión.
Sólo allí, en lo más alto de nosotros mismos, en lo más profundo de nuestras inquietudes, podremos separar los brazos y volar.”
Dulce Chacón.

Gracias a tantos maestras y maestros anónimos que día tras día dan lo mejor de sí mismo, mañana millones de niños y niñas, podrán lograr sus sueños y vivir con una sonrisa en su rostro para construir un mundo mejor.
Cambiar el mundo está en nuestras manos y cada uno tenemos un trozito de responsabilidad.

 

martes, 14 de febrero de 2023


Siempre que nos reunimos para reflexionar sobre la formación de las personas, y, sobre todo, si es para pensar en cómo ser cada día mejores, para ayudar a los demás, ya vale la pena el esfuerzo.

El paso lunes 13 de febrero por la noche, tuve el privilegio de reflexionar en voz alta con los seminaristas de Buga, un grupo de jóvenes que se forman para entregar su vida al servicio de los más necesitados. La conversación fue agradable y rica en matices, centrada en el sentido del porqué de lo que lo hacemos en la vida. Por esa razón, el próximo lunes 20, dedicaremos otro espacio para seguir compartiendo y reflexionando juntos; en esta ocasión pondremos la mirada en cuál es la forma más adecuada de estudiar para aprender, y también revisaremos algunas condiciones y técnicas para el estudio y los 16 hábitos del pensamiento.

Desde aquí agradezco a todos los que participaron la oportunidad y el tiempo compartido.


viernes, 10 de febrero de 2023


El día 7 de febrero, tuve el placer de poder compartir, con los docentes de la Escuela Normal Superior del Estado de México, algunas reflexiones sobre el proceso de transformación de la institución en una comunidad profesional de aprendizaje a través del ciclo de innovación sostenible y mejora continua que venimos implementando en diferentes instituciones educativas.
Y, el día 8, realizaremos un taller para dar la oportunidad al equipo docente de exponer su opinión sobre este complejo proceso. Si duda, trabajar por la mejora de la formación de los formadores de docentes, es una tarea de enorme responsabilidad, importancia y trascendencia por el efecto multiplicador que esta formación tiene para los futuros docentes que estudian en la Escuela Normal, y que luego trasladarán lo aprendido a sus estudiantes, allí donde ejerzan su profesión.
Desde aquí quiero agradecer a la directora Mª del Socorro y a los subdirectores de dicha escuela por la oportunidad brindada y a Gabriela Porcayo por propiciar mi participación en tan importante evento. También quiero dar las gracias al profesor Iván Flores por todo el apoyo y coordinación presencial que me brinda para poder llevar a cabo estas actividades. No quiero olvidar tener presente, muy especialmente, a todo el profesorado de la escuela por su partición en las sesiones de trabajo, por su apoyo e implicación. Por todo ello me siento muy honrado y reconocido en la tarea de compartir y aprender juntos.

domingo, 5 de febrero de 2023

Principios de la Deontología en la función docente.


Según el diccionario de la RAE deontología es definida como “Parte de la ética que trata de los deberes, especialmente de los que rigen una actividad profesional”, y también como: “Conjunto de deberes relacionados con el ejercicio de una determinada profesión”. Por tanto, la deontología o ética profesional podemos considerarla como el conjunto de normas, valores y deberes que debe cumplir cualquier profesional en el ejercicio de su tarea, los cuales suelen recogerse y concretarse en un código deontológico o ético de cada profesión en particular.

Estas obligaciones están inspiradas y emanan tanto del ámbito de la ética y la moral como del jurídico y normativo. Sabiendo que la tarea educativa es tan compleja que es difícil precisar todo lo que sería deseable exigir a un buen educador, nos debemos preguntar ¿Cómo entender y aplicar un código deontológico de la profesión docente?

El ejercicio profesional docente, por una parte, está sujeto a unas normas legales y, por otra, es eminentemente moral, pues, en definitiva, tiene como objetivo esencial formar el carácter de las personas (Cortina, 2013), y, sin embargo, no podemos decir que la deontología profesional haya formado parte del currículo de los profesionales dedicados a la educación, tal como lo analizan Bolívar y Pérez-García, (2022), en relación con el compromiso y la ética profesional en el acceso a la docencia.

Para hablar de deontología profesional debemos recordar la ética de la responsabilidad, la cual nos dice que “Quien ingresa en una profesión se compromete a proporcionar ese bien a su sociedad, tiene que prepararse para ello adquiriendo competencias adecuadas, y a la vez ingresa en una comunidad de profesionales que comparten la misma meta.” (Cortina, 2013).

En el contexto normativo de España, además de algunos códigos deontológicos desarrollados a partir de los años noventa del siglo pasado, tenemos el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público; que en su artículo 52 establece un código de conducta, en el 53 los principios éticos y en el 54 los principios de conducta que deben cumplir todos los funcionarios públicos.  Norma general que debería ser más conocida y, sobre todo, mucho más respetada y aplicada de modo sistemático. 

Según el código deontológico del Consejo General de Colegios Oficiales de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de 2010, las obligaciones y deberes de los docentes se dividen en los compromisos siguientes en relación con:

-el alumnado.

-las familias y los tutores del alumnado.

-la institución educativa.

-los compañeros.

-la profesión.

-la sociedad.

En definitiva, entendemos que el ejercicio de la profesión, de todos aquellos que trabajan en el campo de la educación y la formación de personas, debería estar autorregulado por un código deontológico que respete cuatro principios básicos:

  1. Respeto absoluto a los derechos de la persona, por encima de cualquier consideración individual, social o de cualquier otra naturaleza, para asegurar a cada uno la ayuda que necesita según sus necesidades
  2. Búsqueda permanente del bien común, para asegurar que todas las personas logren construir proyectos de vida dignos de ser vividos.
  3. Desarrollo profesional y formación permanente, como demostración práctica del compromiso ético y moral, para el logro del mejor cumplimiento posible de la tarea educativa que tiene encomendada la profesión para servir a la sociedad.
  4. Trabajo individual y colectivo que garantice la coherencia y la consistencia de asumir el proyecto educativo institucional, compartido con la comunidad educativa, para contribuir a una educación integral de cada persona.

Y todo ello debe ser así, porque la educación es el mayor bien social que podemos y debemos construir colectivamente para humanizar la vida de las personas.

Notas:

Bolívar, A., & Pérez-García, P. (2022). El compromiso y la ética profesional en el acceso a la docencia. Innovación educativa, (32).

Cortina, A. (2013). ¿Para qué sirve realmente la ética? Barcelona: Paidós.

Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público [BOE n. º 261, 31-X-2015].

sábado, 7 de enero de 2023

EVALUACIÓN DEL PROCESO DE TRANSFORMACIÓN DE LA ESCUELA EN COMUNIDADES PROFESIONALES DE APRENDIZAJE.

Revista Panamericana de Pedagogía: 
SABERES Y QUEHACERES del PEDAGOGO.

Autores:
Federico Malpica Basurto, 
Pedro Navareño Pinadero y 
Ruth Clarena Martínez Mesa. 
Instituto Escalae, España.

Resumen.
La profesión docente ya no puede entenderse sin un trabajo colegiado que permita, a los profesionales, no solo ser buenos aplicadores de recetas individuales sino, sobre todo, sentirse seguros para desarrollar estrategias metodológicas comunes, probar nuevas prácticas colectivas y ser reconocido por ellas. Esta concepción supone la transformación de la cultura profesional docente imperante, para llegar a acuerdos constantes sobre lo que debe aprenderse en cada entidad educativa, y, en consecuencia, cuándo y cómo debe enseñarse y evaluarse lo aprendido, sobre los comportamientos de las personas, así como el tipo de experiencias institucionales para estimular el aprendizaje deseado. 

Considerando a la entidad educativa como un sistema complejo, el modelo de transformación educativa positiva, en comunidades profesionales de aprendizaje (CPA), permite la intervención en todas estas dimensiones de manera conjunta, con el propósito de llevarla eventualmente a su punto de inflexión, mediante un enfoque altamente participativo de reflexión sobre la práctica y colaboración entre iguales, para generar estructuras de trabajo autónomas que sustenten la transformación a largo plazo. El trabajo de campo, realizado mediante la metodología de casos, y la posterior triangulación de la documentación de los proyectos, encuestas en línea y entrevistas, ha permitido concluir la importancia de la alineación de las prácticas docentes y directivas, y el grado de madurez de la organización educativa, en cuanto a las creencias de sus miembros, las variables técnico-pedagógicas, la cultura interna, el liderazgo, la comunicación entre los agentes educativos, así como la organización y gestión, en los procesos de transformación de educativa positiva.



sábado, 12 de noviembre de 2022

Educación y futuro: reflexiones sobre la educación que necesitamos

 


El futuro de la sociedad, de los pueblos, de las organizaciones será de aquellos que logren que todos sus ciudadanos se encaminan al desarrollo de sus máximas potencialidades, de aquellos que consigan despertar la capacidad de inspirar una cultura organizativa basada en el potencial y la fortaleza de los individuos, de aquellos que busquen la habilidad de conectar con la pasión y la motivación individual y colectiva de la sociedad. En definitiva, el futuro será de aquellas organizaciones que tengan la capacidad de aprender del pasado para construir su presente y su futuro. Porque en un mundo que cambia a un ritmo tan acelerado,  “La capacidad de aprender puede llegar a ser la única ventaja competitiva” nos dice Arie de Gaus. En los próximos 10 años la escuela sufrirá una transformación, por la aplicación de las tecnologías, tan grande que hoy nos cuesta imaginar cómo será. Y en el ámbito laboral se calcula que el 60% de los estudiantes que están hoy en la escuela realizarán tareas que aún no conocemos.  

En ese contexto, la escuela ya no tiene sentido que siga encerrada en sí misma, pues como reza el dicho africano: para educar a un niño necesitamos toda la tribu. La escuela del siglo XXI debe ser una institución en la que se deben desarrollar habilidades y capacidades que hasta ahora estaban ajenas a su enseñanza, y debe tener un papel fundamental, más allá de limitarse a ofrecer contenidos que el estudiante debe tener a bien aprender, para en un momento determinado, devolverlos y demostrar lo que ha aprendido; hoy la escuela debe transformarse en un espacio abierto de encuentro, donde aprender a aprender, reaprender y volver a aprender sea el norte que guíe nuestros pasos. Porque el único camino que tenemos para construir el presente necesario y un futuro esperanzador es la educación de cada persona. 

Los expertos, la investigación científica, y la última cumbre mundial de la innovación educativa nos indican que es necesario que la educación del siglo XXI se centre en aprendizajes que nos permita ser personas éticas, individual y colectivamente, adquirir habilidades para innovar, para tener iniciativa emprendedora, desarrollar el pensamiento crítico, saber colaborar y trabajar con otros, saber comunicarse, saber manejar y aprovechar las tecnologías, saber respetar las diferencias culturales, ideológicas, políticas, sociales, personales, etc. Y también será decisivo el desarrollo de habilidades para la vida tales como la flexibilidad, la proactividad, el liderazgo, tener iniciativa y desarrollar habilidades sociales que nos permitan desenvolvernos en un mundo complejo y líquido, donde nada es permanente y todo está sometido a la incertidumbre, sabiendo que la única certeza que tenemos es que no hay certezas universales y definitivas, solo incertidumbre en vivir en el cambio.

Por esas razones, entendemos que las intervenciones educativas deben realizarse con el respeto de algunos principios educativos que consideramos esencial  que sean tomados en con sideración, tales como:

1. Calidad con equidad. La calidad de la escuela debe garantizar el acceso, la promoción y el desarrollo de las capacidades de cada persona, asegurando que el sistema ofrezca más a quien más lo necesita. 

2. Inclusividad. Todos los estudiantes son dignos de la más alta consideración y atención, y los que más dificultades o problemas tienen, deben ser objeto de una atención especial para atender sus necesidades del mejor modo posible, atención que debe ser compromiso y obligación tanto de las familias, de la escuela como de los poderes públicos.

3. Colegialidad. La responsabilidad de la educación es compartida por todo el profesorado, porque todos educamos con nuestra presencia, y los resultados que obtenemos debemos asumirlos responsablemente, tanto en relación con nuestra tarea profesional individual como colectiva. 

4. Liderazgo distribuido. Todos los docentes debemos liderar nuestro desempeño profesional y debemos enseñar a nuestros estudiantes a que también ellos tomen conciencia de sus vidas para construir un proyecto de vida personal digno de ser vivido y compartido en una sociedad más justa y solidaria que la que hoy tenemos.

5. Docencia efectiva y centrada en el aprendizaje. El foco de la actividad docente, de las familias y de la sociedad es crear las mejores condiciones para el logro del aprendizaje. Es más decisivo aprender que aprobar. Porque aprobar te puede dar un título académico, pero saber te puede ofrecer el éxito en la vida que es más decisivo para cada persona y para el éxito de toda la sociedad.

6. Aprovechamiento del tiempo escolar como tiempo de aprendizaje. En la escuela debemos centrarnos en hacer aquello que los estudiantes no puedan hacer por sí solos, por tanto, interactuar de manera positiva y eficaz es una gran oportunidad para que la escuela adquiera todo su sentido en el siglo XXI. El tiempo de no aprendizaje es un lastre para todos que no debemos permitir que exista.

7. Desarrollo de la capacidad profesional docente. Los docentes se merecen toda nuestra atención y respeto, facilitar su tarea desde la colaboración de las familias, a las ayudas que los poderes públicos deben prestarles es un factor determinante para la el logro del capital profesional docente que ofrezca la mejor educación posible a la sociedad. Y la ayuda que el ingenio regala a esta institución educativa es una excelente ocasión para que los docentes se sientan respetados y considerados en el ejercicio de su profesión.

8. Participación e implicación de las familias. La escuela sola no puede, la familia juega un papel determinante para la educación de los hijos. Existen tres ruedas dentadas que deben girar en el mismo sentido: la escuela, la familia y la sociedad. Si alguna de ellas no lo hace en el mismo sentido genera un conflicto difícil de resolver y que produce daños irreparables para cada estudiante y, en consecuencia, para la sociedad.

9. Desarrollo de comunidades profesionales de aprendizaje. La escuela no es solo un lugar para que los estudiantes aprendan, debe ser también un lugar para que el profesorado aprenda y lo haga desde el trabajo compartido, desde la reflexión crítica sobre la práctica, individual y colectiva, puesta al servicio de lograr que todos los estudiantes alcancen el máximo desarrollo de sus potencialidades personales.

Por último, y para concluir, como decía Margaret Mead, recordarles que “un grupo de personas comprometidas pueden cambiar el mundo y de hecho es del único modo como se ha hecho”. Por ello les invito a que reflexionen sobre lo que realmente es importante y es trascendente para ustedes y sus hijos, porque ni el entusiasmo, ni la implicación, ni el compromiso se pueden comprar, solamente se pueden despertar, se pueden alentar, y ello se logra desde proyectos sociales y educativos que permiten a cada persona diseñar proyectos de vida dignos de ser vividos.

 

Educación y futuro: la educación que necesitamos. por Pedro Navareño Pinadero se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.





miércoles, 1 de junio de 2022

PROYECTO DE ACOMPAÑAMIENTO pedagógico integral PARA LA INNOVACIÓN Y LA MEJORA CONTINUA de la escuela (GRATUITO)

¿Te gustaría que un asesor acompañe a tu institución educativa para mejorar la tarea diaria de educar, de manera práctica y gratuita?

                     Soy Pedro Navareño Pinadero, un maestro jubilado de Extremadura (España)

Si la respuesta es afirmativa, no te preocupes, estoy para ayudarte, solo tienes que enviar un email a: pnavareno@gmail.com. Y te responderé para informarte de todos los detalles y resolver cualquier duda que tengas (se adapta también a la LOMLOE); y si te parece bien la propuesta nos pondremos en marcha cuando lo decidas. Atiendo a instituciones educativas de cualquier país que lo desee (España, Latinoamérica, etc.). Para conocer un poco más quién soy solo tienes que entrar en mi blog: http://reflexioneseducativa.blogspot.com/
(Se atenderá por orden de recepción de las solicitudes recibidas.)