miércoles, 6 de febrero de 2019

Educar para la vida

 "Quién recibe una idea de mí, recibe instrucción sin disminuir la mía; igual que quién enciende su vela con la mía, recibe luz sin que yo quede a oscuras".
Thomas Jefferson

Es sabido que desde el inicio de nuestra existencia, vamos conformando nuestro ser, vamos configurando nuestra manera de ver el mundo y la vida, todo ello sobre una base que la genética ha creado.
Primero los padres, luego la familia, después la escuela y por último la sociedad, son el caldo de cultivo en el que progresivamente vamos conformando nuestro ser personas.
Seguramente las dos esferas más decisivas sean la familia y la escuela, pero no las únicas, que nos ayudan a crecer y aprender como personas. Por tanto su papel parece fundamental.
Pero la escuela hoy está un poco perdida entre un pasado aún no superado y un futuro incierto que no ofrece seguridad sobre lo que debemos aprender.
Si se me preguntara ¿cuál es el papel fundamental de la educación formal, de la escuela? Respondería que enseñar a las personas a vivir. Pues aunque parezca simple es demasiado complejo saber vivir. Saber llevar una vida con armonía en todos los ámbitos. Saber cuidar de sí mismo y de los demás, saber disfrutar de lo más hermoso de la vida, que son justamente aquellas cosas que no pueden ser compradas, solo encontradas por quien tiene sentido para hacerlo. Saber vivir y dejar vivir a los que están a tu lado. Saber ser y hacer felices a los demás.

Si la escuela enseñara a vivir, no sería necesario sufrir tanto el no saber vivir de los demás.

1 comentario:

  1. Hola, investigando sobre educación encontre tu blog
    muy bueno el texto para pensar la educación desde otro
    lugar, y así pensar como educamos.
    Por si quieres pasar a leerme:
    https://laeducacioncotidiana.blogspot.com/

    Un saludo desde Colombia, que tengas buenos días.
    Andrés Felipe Pérez Velasco

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