Desde hace algunos años, sigo con verdadero placer a un autor, ya bien conocido, Eduardo Galeano, a quien considero un verdadero creador de textos tan profundos y claros que bien podrían considerarse obras pictóricas sobre la realidad social de nuestro mundo.
El primer libro que llegó a mí, y ya no pude dejar de seguirlo, fue: Patas arriba. La escuela del mundo al revés, de 1998. Sus capítulos son tan sugerentes como sus títulos: La escuela del mundo al revés, cátedras del miedo, seminario de ética, clases magistrales de impunidad, pedagogía de la soledad, la contraescuela y dentro de éste “El derecho al delirio”. Precisamente, él leyó personalmente este último texto en un programa de televisión y aún se puede disfrutar… creo que merece la pena.