Estas noticias son necesarias para crear masa crítica y
poner algo más de atención con los temas educativos que, en tantos ámbitos y
medios de comunicación, son tratados de un modo poco serio.
Para reflexionar
Lo que oculta el informe Pisa
27/04/2014 - 00:00 Carlos Manuel Sánchez - XL Semanal
¿Sabía usted que PISA no
hace las mismas preguntas en todos los países? ¿Y que, además, no tienen el
mismo nivel de dificultad? ¿Quién va a ganar millones con las nuevas pruebas
cien por cien digitales que se van a instaurar en 2015? Le contamos lo que
esconde la fiebre mundial de los test educativos.
Pisa se ha convertido
en un mastodonte y su influencia es cada vez mayor. La prueba diseñada por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha
evolucionado. Ha pasado de ser una herramienta para diagnosticar
debilidades y fortalezas de los sistemas educativos nacionales a convertirse en
una liga de países. En apariencia, con las mejores intenciones. Pero detrás de
ese prurito por sacar mejores notas que el vecino se esconde algo que tiene
poco que ver con la enseñanza: un negocio multimillonario.
Las claves de un gran
negocio
La obsesión con los
exámenes es un nuevo nicho de mercado. Y quien lo ha visto claramente es la
editorial británica Pearson, una multinacional con filiales en todo el mundo,
dueña además de Financial Times y The Economist y que facturó más de 6000
millones de euros en 2013. Pearson ha logrado el contrato para los
exámenes de PISA 2015, que pagan los ministerios de Educación, y la exclusiva
para la creación de la plataforma digital que los sustentará. Pearson utiliza
PISA y otras pruebas similares como cabeza de puente para, según sus críticos,
manejar los hilos de la educación mundial. Pearson no solo redacta los
exámenes, también los corrige y aportará las herramientas informáticas a los
ministerios de Educación para analizar el rendimiento casi en tiempo real, como
si fuera una Bolsa de Valores, donde los que cotizan no son empresas, sino
colegios y, en último término, nuestros hijos.
Pisa se ha convertido
en un mastodonte y su influencia es cada vez mayor. La prueba diseñada por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha
evolucionado. Ha pasado de ser una herramienta para diagnosticar
debilidades y fortalezas de los sistemas educativos nacionales a convertirse en
una liga de países. En apariencia, con las mejores intenciones. Pero detrás de
ese prurito por sacar mejores notas que el vecino se esconde algo que tiene
poco que ver con la enseñanza: un negocio multimillonario.
Para leer más
También se han levantado otras voces contra el monstruoso ranking de los sistemas educativos del mundo.