El
crecimiento personal y profesional del ser humano es producto de un gran
número de factores personales y sociales que interactuando entre sí,
proporcionan estímulos y respuestas que conforman nuestra personalidad y nos
permiten alcanzar diferentes niveles de desarrollo personal. Además,
cada organismo, reacciona y transforma esos factores de un modo diferente.
En
la profesión docente todas esas circunstancias tienen aún un valor más
importante, pues no en vano, ejercer esta preciosa e importante profesión y función
social, supone una gran responsabilidad. Aunque como en todos los gremios,
entre nosotros, también haya distintos niveles de responsabilidad,
profesionalidad y compromiso.
Pero
no hay duda que esta profesión exige que nos formemos de un modo riguroso y que
actuemos bajo principios éticos para tratar de alcanzar la más alta competencia
profesional, y así contribuir, con todo lo que está en nuestras manos, para
lograr el mayor éxito educativo posible para todo nuestro alumnado.
Como
estoy, seguramente, en los últimos de meses de mi ejercicio profesional, me
vienen a la mente muchos recuerdos y grandes deseos de ofrecer a los demás toda
mi experiencia y las reflexiones acumuladas durante más de 35 años de trabajo
en diferentes niveles y responsabilidades del sistema educativo. Pero no he
dejado, ni tengo intención de hacerlo, de disfrutar aprendiendo y formándome,
pues ello es parte de mis preferencias vitales y profesionales.
Durante
los días 20 y 21 de septiembre, en el Centro de Profesores de Mérida, he tenido
la suerte de disfrutar de uno de los momentos más interesantes y fructíferos de
los últimos años, de las muchas horas de formación que llevo desde que inicié mi
andadura como docente. La responsable de impartir el curso-taller, ha sido Sandra Racionero, miembro del CREA
(Centro Especial de Investigación en Teorías y Prácticas Superadoras de
Desigualdades) de la Universidad de Barcelona, El tema estuvo centrado en el
análisis y estudio de la bases psicológicas de Comunidades de Aprendizaje.
Debo
manifestar que la altura intelectual, el rigor, la excelente exposición y la
sencillez en la forma de mostrarnos lo esencial de las teorías y pensamientos
de Lev Semiónovich Vygotsky, para desmontar y
aclarar muchas de las creencias sobre el Vigotsky apócrifo y la superación de
creencias demasiado arraigadas en la mente y en la práctica de muchos docentes,
tanto en España como en Latinoamérica, sobre Ausubel, fue realmente magistral.
Naturalmente citó y resumió el pensamiento de otros muchos autores y autoras que
son un referente para todas las actuaciones de éxito educativo en el mundo, tales
como Bruner, J., Slavin, Wells, G., R.E., Oakes, J., Ladson-Billings, G.J., Cazden,
C. B., Edwards A., Flecha, R., etc.
La gran aportación que hace Comunidades de Aprendizaje, es que no debemos seguir invirtiendo tiempo y energías en las actuaciones que han demostrado que con su aplicación sólo se logra más fracaso escolar. Por tanto, debemos volver la mirada y centrarnos en las experiencias de éxito educativo que la comunidad científica internacional ha avalado como garantes del éxito escolar para todos.
Como
Sandra nos dijo durante su exposición, seguramente no hay mejor opción, para
los que nos gusta la educación, que pasar el fin de semana debatiendo sobre asuntos tan
importantes como las aportaciones de Vygotsky como bases psicológicas de una escuela de éxito para todos.
Desde
aquí queremos agradecer a Sandra su trabajo, su dedicación y la generosidad de compartir
su conocimiento.