jueves, 26 de junio de 2025

Sembrando futuro en tiempos de incertidumbre: Reflexiones para la comunidad investigadora

Hoy les comparto una breve reflexión que acaba de publicarse en:

Apoyo a la Enseñanza de la Investigación-Acción (STAR)

ARNA-STAR-C BOLETÍN Junio 2025

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Sembrando futuro en tiempos de incertidumbre: Reflexiones para la comunidad investigadora.
Por Pedro Navareño. Miembro de la comunidad STAR. España.
Resumen
En un contexto global marcado por la inestabilidad política, la incertidumbre económica y el cuestionamiento al valor social de la ciencia, este artículo propone cinco orientaciones estratégicas para la comunidad investigadora, con especial énfasis en el fortalecimiento de redes, la integridad ética, la diversificación financiera, la divulgación científica y una pedagogía crítica orientada a la investigación acción. Estas propuestas, fundamentadas en la literatura científica y en la experiencia acumulada desde la investigación-acción, buscan ofrecer un marco de referencia para transitar con esperanza y eficacia los desafíos contemporáneos que enfrentan las universidades e instituciones científicas a nivel mundial.
Palabras clave:
Investigación científica; ética académica; redes internacionales; comunicación científica; formación universitaria; incertidumbre.
1. Introducción
Nos encontramos, especialmente en contextos como el de Estados Unidos, en un momento en que la estabilidad y el respaldo a la labor científica se ven amenazados por dinámicas políticas fluctuantes. La retórica proveniente de ciertos sectores de poder genera inquietud en torno a cuestiones cruciales como la financiación de la investigación, la autonomía universitaria, la libertad de cátedra y la legitimidad misma del trabajo académico. Esta sensación de vulnerabilidad, si bien hoy se acentúa en determinados escenarios, forma parte de un ciclo histórico que atraviesa la evolución de la ciencia y de las instituciones del saber en todo el mundo.
En tales circunstancias, la incertidumbre no debe paralizarnos, sino convocarnos a una reflexión profunda y estratégica. Estas crisis nos interpelan a fortalecer nuestra cohesión como comunidad investigadora, a reafirmar nuestro compromiso ético y a proyectar con lucidez alternativas que aseguren la continuidad de una ciencia crítica, rigurosa y socialmente relevante para la sostenibilidad y el bien común.
La universidad ha sido —y debe seguir siendo— un espacio de pensamiento libre, creatividad intelectual y transformación social. Sin embargo, las tensiones actuales, tanto políticas como económicas, ponen en riesgo su función esencial. Este artículo propone un conjunto de orientaciones prácticas, con fundamento ético y vocación transformadora, destinadas a afrontar dichos desafíos desde la responsabilidad compartida de la comunidad científica global.
2. Redes de colaboración transfronterizas e interdisciplinarias
La ciencia es, por naturaleza, una empresa colaborativa y global. En momentos de incertidumbre política o restricciones presupuestarias nacionales, las redes internacionales se vuelven aún más cruciales. La evidencia muestra que los proyectos colaborativos transnacionales suelen tener mayor impacto, acceden a diversas fuentes de financiación y promueven una mayor riqueza de perspectivas (National Science Board, 2020; OECD, 2021). La interdisciplinariedad, por su parte, es fundamental para abordar los complejos problemas del siglo XXI (cambio climático, pandemias, desigualdades sociales) que no pueden ser resueltos desde una única atalaya disciplinar.
Propuesta: fomentar la movilidad internacional, impulsar consorcios y plataformas de colaboración virtual, e incentivar proyectos interdisciplinarios desde políticas internas universitarias.
3. Resiliencia intelectual e integridad ética
Las presiones políticas o económicas pueden intentar sesgar la agenda de investigación o los resultados. La historia nos enseña que la claudicación ética o la autocensura erosionan la credibilidad de la ciencia a largo plazo (Oreskes & Conway, 2010, "Merchants of Doubt"). La resiliencia intelectual implica la capacidad de mantener el rigor metodológico, la objetividad y el compromiso con la verdad, incluso bajo presión.
Propuesta: consolidar culturas institucionales de debate crítico, fortalecer la mentoría ética para jóvenes investigadores y reforzar la protección activa de la libertad de investigación.
4. Diversificación estratégica de la financiación
La excesiva dependencia de fondos gubernamentales puede tornar vulnerables a los proyectos científicos. Diversificar fuentes de financiación mediante alianzas con el sector privado, fundaciones filantrópicas o programas multilaterales incrementa la sostenibilidad institucional (Geuna & Muscio, 2009).
Propuesta: ampliar el espectro de financiación a través de cooperación internacional, mecanismos de mecenazgo o crowdfunding, y potenciar oficinas universitarias de transferencia y emprendimiento.
5. Divulgación estratégica del conocimiento
En una era de "posverdad" y desinformación, es más crucial que nunca que la comunidad científica comunique activamente el valor y los hallazgos de su trabajo al público general y a los tomadores de decisiones. La investigación sobre comunicación de la ciencia demuestra que una divulgación efectiva puede aumentar la confianza pública en la ciencia y fomentar una cultura científica (Fischhoff & Scheufele, 2013).
Propuesta: capacitar a investigadores en comunicación científica, integrar la divulgación en los criterios de evaluación académica y crear vínculos activos con comunidades locales a través de proyectos participativos.
6. Fomentar una pedagogía crítica y orientada a la investigación acción en la Formación de nuevas generaciones:
La educación superior no solo debe transmitir conocimiento, sino también formar ciudadanos críticos, reflexivos y capaces de actuar para transformar sus realidades. La investigación acción, nuestro campo de especialización, ha demostrado sobradamente cómo la implicación de los estudiantes en la identificación y solución de problemas reales de su entorno potencia su aprendizaje, su compromiso cívico y su capacidad de agencia (Kemmis, McTaggart & Nixon, 2014).
Propuesta: integrar estas metodologías en el currículo universitario, fomentar el pensamiento crítico sobre las estructuras de poder y empoderar a los estudiantes como agentes activos de cambio.
7. Conclusión
Las coyunturas, por su propia naturaleza, son transitorias. Lo que permanece es la solidez del método, la integridad del propósito y la potencia transformadora de una comunidad científica comprometida. En tiempos de incertidumbre, el conocimiento puede replegarse o convertirse en fuerza propulsora de innovación, cooperación y reafirmación ética.
Frente a escenarios volátiles y a veces adversos, la comunidad investigadora no solo está llamada a resistir, sino a responder con inteligencia creativa, rigor crítico y una visión estratégica orientada al bien común. La universidad, como institución pública al servicio de la sociedad, debe consolidarse como garante de pensamiento libre, de justicia cognitiva y de desarrollo sostenible.
Las propuestas aquí presentadas no son recetas cerradas, sino semillas de transformación. Su valor radica en la posibilidad de ser cultivadas por colectivos académicos que, desde el diálogo, la evidencia y el compromiso, trabajan por una ciencia viva, socialmente útil y radicalmente humana.
Asumamos, pues, este tiempo con la lucidez de quienes entienden que el conocimiento es el bien más luminoso frente a la opacidad de la ignorancia y el dogmatismo. Que nuestras acciones —por pequeñas que sean— estén guiadas por la convicción de que es posible construir un futuro más justo, inclusivo y esperanzador.
Sembrar hoy, con sentido ético y mirada larga, es nuestro mayor acto de responsabilidad. Porque el porvenir de la ciencia y de la humanidad no se decreta: se construye colectivamente, paso a paso, con esperanza activa y evidencia en la mano.
Referencias
Fischhoff, B., & Scheufele, D. A. (2013). The science of science communication. Proceedings of the National Academy of Sciences, 110(Supplement 3), 14031-14032.
Geuna, A., & Muscio, A. (2009). The governance of university knowledge transfer: A critical review of the literature. Minerva, 47(1), 93-114.
Kemmis, S., McTaggart, R., & Nixon, R. (2014). The action research planner: Doing critical participatory action research. Springer.
National Science Board. (2020). Science and Engineering Indicators 2020. NSB-2020-1. National Science Foundation.
OECD. (2021). Science, Technology and Innovation Outlook 2021: Times of Crisis and Opportunity. OECD Publishing.

Disponible en inglés en: 

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